Como un Sherpa en Parque Patagonia

Como un Sherpa en Parque Patagonia

GONZALO GRANJA · FOTÓGRAFO

En los documentales siempre me conmovieron las escenas donde los Sherpa del Himalaya salen tras las huellas de los leopardos de las nieves leyendo el terreno, siguiendo pistas, buscando sus rastros, sintiendo lo salvaje tan cerca que la respiración se les intensifica y entrecorta. Qué adrenalina indescriptible debe ser esa.

Durante dos jornadas completas habíamos salido a buscar fauna con guías en los portales del Parque Patagonia —una parada obligada en mi viaje por la cuarenta— y si bien no vimos pumas caminamos buenos kilómetros por paisajes que sorprenden en cada vuelta sintiendo una tensión especial, atentos a todo: a cómo sopla el viento, qué tipo de vegetación te rodea, qué animales aparecen. Estás alerta a cada detalle en un estado que hace a la experiencia única y emocionante.

Gon Granja en la imperdible Tierra de Colores del Portal Cañadón Pinturas. Foto: Canoa Films

Ese día estaba junto al equipo de Especies de Parque Patagonia, un grupo de chicos trabajando para recuperar al puma y otra fauna nativa y convertirla en aliada para el desarrollo local a través del turismo de naturaleza. El Parque Patagonia es un lugar que conjuga pasado y presente y que brinda un alentador futuro.

Caminamos desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la noche. La mayor parte del tiempo uno camina con una tensión dirigida, los sentidos agudizados, a flor de piel; una verdadera búsqueda. La antena de Fede marcaba “ganancia dos” lo que significa que Puna, una hembra de puma que porta un collar satelital para monitorearla y conocer sus hábitos, estaba a unos cinco a diez metros de nosotros.

Estábamos sentados en hilera en la ladera de un pequeño y poco profundo valle estepario, inmóviles los tres que éramos, explorando con la vista en absoluto silencio cada metro de roca, cada molle y cada cueva en busca del gran premio.

La fauna local jugó un rol fundamental en la vida de los cazadores recolectores que habitaron la región del Parque Patagonia entre nueve mil y dos mil años antes del presente, como lo atestiguan las alucinantes pinturas rupestres de guanacas preñadas, que parecen invocar la fecundidad, complejas escenas de caza de este gran herbívoro, choiques y pumas en diferentes sitios del Parque. Fotos: Gon Granja

Soy fotógrafo porque soy curioso. Siento que la fotografía cumple un rol clave en la conservación de la naturaleza porque hace de puente visibilizando la importancia de estos espacios, su flora, su fauna. Es necesario conocer para valorar y cuidar; nadie cuida lo que no conoce y en esa cadena las imágenes pueden ser un primer paso. Al principio trabajé para marcas pero sentía que había algo que me faltaba y entonces empecé a ir a lugares naturales aislados a pasar el tiempo, donde descubrí una puerta que se abría frente a mis ojos. Así di mis primeros pasos en la fotografía de naturaleza y de actividades al aire libre.

Pero nunca había caminado tras las huellas de un gran felino como hacen los Sherpa, y estaba sucediendo ahí mismo en Parque Patagonia. Decidimos atravesar el valle, rodeando el grupo de cuevas formadas por unas rocas de buen tamaño, y mirar desde el otro lado: nada. Fede, cuya prioridad es respetar las distancias y los tiempos del puma, dijo que seguramente Puna nos estuvo observando desde la morrena superior en la cual nuestro valle está horadado. Esa misma situación de Puna mirándonos desde un punto inaccesible para nosotros se repitió una vez más bordeando los paredones norte del cañadón Caracoles, un paisaje rocoso y laberíntico que parece de otro planeta.

No vimos pumas. Sin embargo, siento que pudimos dar con todo lo que andábamos buscando: el encuentro con lo salvaje. Pero voy a volver y darle revancha a esa salida, y llevarme una postal de un puma libre en esta Patagonia distinta.

Gonzalo Granja
@gongranja

Nacido en Córdoba, Argentina, Gonzalo es fotógrafo y productor audiovisual especializado en naturaleza y actividades al aire libre. Lleva más de 15 países recorridos, registrando experiencias en contacto con el mundo natural, ya sea caminando, patinando, nadando, o acampando en algún sitio remoto. A través de la fotografía busca compartir momentos que invitan a la gente a salir y pasar más tiempo en la naturaleza, y así ayudar a tomar conciencia del valor y cuidado que merece.