Parque Patagonia: un destino de turismo de naturaleza en constante crecimiento

El equipo del Parque Patagonia y los prestadores turísticos de la región lo saben: los turistas no se quieren ir. Bellezas naturales y abundantes servicios de calidad dan cuenta del potencial sin techo de una región que se posiciona en las preferencias de visitantes de todo el mundo.

Los números son contundentes: este verano unas diez mil personas visitaron el Portal Cañadón Pinturas del Parque Patagonia, de los cuales alrededor del 20% fueron extranjeros y el 80% restante regionales y nacionales. Así, en esta temporada el noroeste santacruceño se consolidó como uno de los destinos preferidos de la provincia.

 

«Esta temporada predominó la visitación de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires» detalla Rocío Navarro, coordinadora del programa Comunidades del Parque Patagonia. «Que la mayor parte de la visita haya
llegado de nuestro país es una buena señal porque reafirma la tendencia que se dio en años anteriores: el público argentino está empezando a conocer sus lugares».

En cuanto al turismo extranjero, esta temporada, los turistas llegaron en su mayoría desde Brasil, Chile y Europa. «En Semana Santa los números fueron muy buenos. El viernes y sábado parecían días de temporada alta». Sin dudas, muchas de las personas que visitan esta región se sienten atraídas por el Parque Provincial Cueva de las Manos. «Para nosotros es uno de los valores más grandes que tenemos y por eso es tan importante su mantenimiento constante», señala Rocío.

Al interés por todo lo que tiene para brindar el Parque Provincial Cueva de las Manos se suman el Portal Cañadón Pinturas y los portales El Sauco y La Ascensión (ambos administrados por Parques Nacionales), el Lago
Posadas —con su ya mítico Arco de Piedra—, el lago Buenos Aires y el Complejo Volcánico Zeballos, que conmueven a todos los que llegan. Más aún, recorrer la Ruta Escénica 41, visitar las chacras productivas de frutas finas en Los Antiguos o el Museo de Arqueología Carlos Gradín en Perito Moreno, son opciones que siguen sumando adeptos.
Quienes llegan para visitar el Parque Patagonia se encuentran con una variedad paisajística única. «Siempre decimos que en un circuito de pocos kilómetros se puede disfrutar de paisajes que abarcan la maravillosa postal de cañadones profundos, mesetas de altura y el segundo lago más grande de Sudamérica. Tenemos zonas de bosque y cordillera y una riqueza única de fauna y flora silvestre. Eso hace que seamos una región con muchísimo potencial».

Desde noviembre pasado, el Portal Cañadón Pinturas innovó para acelerar los procesos de registro de los turistas. Se trata de un código QR que conecta al formulario de ingreso que deben completar todas las personas que ingresan al parque. Rocío explica que «resultó una buena herramienta para tener más ordenada la información asociada a los turistas y conocer de dónde provienen, cuántos días se quedan en la zona, qué tipo de viajeros son, entre otros
aspectos». Además de acelerar el proceso de anotarse para ingresar, disminuye el uso de papel. Esta tecnología de registro permite también disminuir los tiempos de acceso para los grandes contingentes que llegan coordinados por agencias: «Lo pueden hacer con anticipación y así ahorran tiempo, que usan para recorrer más lugares del parque», remarca. Este código estará a disposición también en temporada baja.

El equipo de colaboradores que recibe a los visitantes es testigo de que es habitual que personas que habían planificado pasar un día se queden dos, tres y más. Lo mismo ocurre en el intercambio con los prestadores turísticos: perciben que extender las estadías y hacer uso de los múltiples servicios con los que cuentan estas áreas protegidas y las localidades
vecinas son productos «de la puesta en valor de estos lugares, de seguir apostando al acceso público, a la creación de parques abiertos y a la realización de nuevos senderos», afirma Rocío.

Mariano Nostro es coordinador del equipo de senderos de Parque Patagonia, por lo que conoce de primera mano la impresión que se llevan los turistas que lo visitan. «Este año la gente tuvo la posibilidad de hacer uso de más senderos, baños, camping con proveeduría, áreas de descanso y picnic. Hemos recibido muy buenas devoluciones sobre las instalaciones». Los senderos preferidos son Tierra de Colores y Bajada de los Toldos. «La gente que viene aprecia la naturaleza y la posibilidad de estar en un lugar con buenas instalaciones, donde se puede disfrutar de la tranquilidad y
momentos de soledad», explica Mariano.

No solo se genera la posibilidad de acceder a la naturaleza y que los turistas no se quieran ir de estos lugares que no imaginaban; también su visita aporta al desarrollo económico local y regional. Rocío, que oficia de local como habitante del valle junto a su familia, destaca el trabajo «día a día y desde hace varios años en la creación de
este maravilloso parque» y remarca que «es realmente gratificante charlar con los vecinos que apostaron a generar un emprendimiento asociado al alojamiento, la gastronomía o la confección de artesanías». Cada vez son más las personas que están apostando a generar servicios turísticos de calidad en estrecha relación con el Parque Patagonia. Que puedan aportar a la economía de sus hogares a través de un turismo cuidado que crece y se posiciona no es ninguna casualidad.

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